Si recibió
un diagnóstico de enfermedad cardíaca
recientemente,
es probable que experimente
emociones diversas: desde miedo y soledad
hasta negación,
frustración, incertidumbre y enojo. Pero es importante recordar que no está sola.
Millones de mujeres viven con enfermedad cardíaca
y la combaten a diario.
Un diagnóstico de
enfermedad cardíaca
cambia la vida. Deberá tomar decisiones importantes acerca de su cuidado
y tratamiento. Para hacerse cargo de la salud de su corazón, deberá asociarse
con su médico (u otro proveedor de atención médica) y trabajar en un equipo
para combatir la enfermedad. Asumir
un rol activo en su salud y recuperación le dará un mayor sentido de
control sobre su enfermedad. También le permitirá mantener
control y tomar decisiones
informadas acerca de su plan de salud cardíaca.
A continuación,
encontrará seis sugerencias para aprovechar al máximo sus visitas al médico.
1 Formule preguntas. Prepare con
anticipación sus visitas al consultorio redactando una lista de las preguntas o
preocupaciones que desea analizar. Si no comprende la información o las instrucciones
que su médico le da, pida aclaración.
Asegúrese de tomar notas y de conocer
a quién debe contactar si tiene preguntas
adicionales, cerciórese también de que sabe cómo
contactar a esa persona (pregunte por
el teléfono o correo electrónico de su médico o enfermera).
2 Sea honesta acerca de sus síntomas y conductas. No
espere que su médico realice un diagnóstico
correcto o le indique los
tratamientos correctos si no le
informa de sus antecedentes
médicos familiares completos y todos sus síntomas
actuales. Debe ser honesta sobre
sus conductas nocivas:
como fumar, comer alimentos con alto contenido de grasa o
consumir alcohol en exceso. Informe a su médico
de todos los medicamentos que toma actualmente:
medicamentos
recetados,
vitaminas, hierbas y otros medicamentos
naturopáticos
o populares.
3 Obtenga información. Lea periódicos,
libros, revistas y artículos en Internet
acerca de las mujeres y la enfermedad cardíaca,
para mantenerse informada sobre nuevos hallazgos de investigación y
tratamientos. Cuando encuentre información nueva,
compártala con su médico para saber
si es relevante para su condición. Asimismo, no
dude en pedirle que
le explique aquello
que no entienda. Obtenga información sobre
lo que puede hacer para
cuidarse mejor, comer de
manera más saludable
y realizar más ejercicio físico.
4 Comparta la toma de decisiones. Esté
dispuesta a analizar diferentes opciones de tratamiento con sus médicos
y manténgase abierta a las
sugerencias. En definitiva,
es usted quien debe tomar las
decisiones finales, por lo que debe asegurarse de que
las comprende y se siente cómoda
con ellas.
5 Exprese su opinión. Si algo le molesta
sobre la calidad de su atención médica o el
comportamiento de su médico, no sea tímida:
¡exprese su opinión! O busque otro médico con quien se sienta más cómoda. Usted
es la paciente,
no acepte un servicio inferior, condescendiente o grosero. No hacer nada provocará
que evite las visitas al médico o que
no siga el plan de tratamiento.
6 Mantenga los límites. Trate a sus médicos con respeto y espere
ser tratada de igual forma. No los cargue con llamadas telefónicas excesivas o
repetidas visitas al consultorio. Respete también las limitaciones de tiempo
que tienen actualmente los médicos para brindar atención y aproveche el tiempo de
la forma más eficiente posible.
